Pensar en los demás es un acto de empatía que podemos tener por las personas importantes que tenemos en nuestros entornos, sin embargo, en ocasiones poner en primer lugar los deseos, emociones y el bienestar de otros antes que el nuestro genera problemas para nosotros.

Valorar más los sentimientos y el bienestar del otro, sin hacernos caso a nosotros mismos puede detonar problemas de autoestima, pero también ignorar las emociones de los demás y hacer daño con las acciones que tomemos es símbolo de irresponsabilidad.

Cuando hablamos de relaciones interpersonales debes ser conscientes de que ser responsable de nuestras palabras y acciones crea mejores relaciones. Cuando hablamos de responsabilidad afectiva es ser consciente de que las decisiones que tomamos con otros y su posible afectación impacta de manera negativa o positiva.

Estas son prácticas responsables afectivas

Cuando convives con tu entorno ya sea laboral, escolar o familiar debes se consciente que tus deseos y necesidades tienen efectos en los demás, por eso es fundamental realizar buena prácticas para tener una responsabilidad afectiva, Una de las primera acciones correctas es estar abierto a escuchar, negociar y encontrar un punto de equilibrio.

Una actitud egoísta como es negar la posibilidad de cambio o la frase “así soy” muestra la nula responsabilidad afectiva que se tiene con el otro, es por ello que cuando las personas manifiesten peticiones quejas o reclamos se debe validar su sentir y no ignorar sus pensamientos.

Decir que una persona exagera o usar frases como dramática o loca es una forma de aplicar una negligencia afectiva. Las palabras no son las únicas formas de establecer una responsabilidad efectiva, sino en las acciones como no escuchar o ignorar a los otros o hacer menos los sentimos de los demás.

Es por ello que debes recapacitar y prestar atención sobre tu forma de actuar, decir y expresarte, debes ser honesta contigo misma, sanar los resentimientos que otras vivencias te han dejado cicatrices emocionales. Si has vivido experiencias donde tus sentimientos se han visto vulnerados el egoísmo como el resentimiento puedes comenzar a afectar tu responsabilidad afectiva.

Recuera que para poder lidiar con tus problemas o aprender a mejorar el control de tus emociones, puedes acércate a especialistas, como son los terapeutas, ellos sabrán orientarte de la mejor forma.

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